Tres de cada diez farmacias, preparadas para elaborar SPD

Fuente: Correo Farmacéutico | Temática: Actualidad |

Un sondeo por autonomías revela que es el servicio más atractivo, por la cercanía con el paciente y el fármaco, pero su puesta en marcha es lenta y cuesta cobrarlo.

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Número de farmacias acreditadas para la elaboración de SPD, a partir de datos de los registros de los COF. (Elaboración propia)

¿Cuántas farmacias hacen a día de hoy sistemas personalizados de dosificación (SPD) en España? Es díficil cuantificarlo, ya que no existe un registro, pero de lo que sí disponen muchos colegios, sondeados por CF esta semana, es del número de farmacias (y farmacéuticos) que se ha formado en los últimos años y acreditado para prestarlo. El total, y pese a que el modelo de formación y acreditación varía de unas comunidades a otras, superaría el 28 por ciento de las farmacias españolas, según los datos facilitados por los colegios. A ellas, habría que sumar las que hacen SPD sin formación específica, lo que, según apuntan los expertos consultados, al menos el 30 por ciento estaría en disposición de dar este servicio.

En los últimos años han proliferado las experiencias para ayudar a la expansión del servicio del SPD, aunque la única región que a día de hoy paga por la prestación (31,16 euros por paciente y mes) es País Vasco. Hay guías y protocolos conveniados entre COF y Administración -por ejemplo, en Cataluña o Murcia- o casos como el de Aragón, donde se ha regulado el servicio. En ninguna de ellos, en cambio, la Administración paga por el SPD.

También se han hecho experiencias locales, como el caso del COF de Cantabria y el Ayuntamiento de Astillero por el programa de atención domiciliaria (30 euros por paciente/mes) y que, según la presidenta del COF, Marta Fernández-Teijeiro, se va a presentar a ayuntamientos cercanos. Y en Guadalajara, el COF y la Obra Social La Caixa tienen un servicio también retribuido para las 20 farmacias que elaboran el SPD a las que se les exige haber recibdo alguna formación, pero no acreditación como tal.

Y es que, alrededor de la acreditación no hay consenso sobre si es obligatoria, ya que a priori no sería imperativo para dar el servicio -salvo excepciones, como Aragón-, aunque sí recomendable para muchos. De hecho, ese sería el motivo de que no todos los COF hayan ofrecido un sistema de acreditación del servicio de SPD, ya que como defienden desde los COF extremeños y La Rioja, el farmacéutico ya estaría plenamente capacitado para dar SPD de calidad a sus pacientes con la formación universitaria. Al no ser obligatoria, eso hace que haya regiones en las que sí se han hecho ciclos formativos, como Comunidad Valenciana o Castilla-La Mancha, pero no hay registro del número de farmacias que estarían capacitadas para hacer el servicio, explican desde los COF.

En lo que sí hay más consenso es en la percepción del SPD como el servicio más atractivo, frente a otros como cribados. Entre los motivos, que acerca y fideliza al paciente y permite desarrollar un trabajo directamente relacionado con el fármaco y mejora la adherencia, plantean los COF de Asturias, Cataluña y Murcia. Aunque cuesta arrancar y, más, cobrarlo.

Francisco Marín, vocal del COF de Cádiz y miembro del grupo de trabajo del Consejo Andaluz de COF dedicado a SPD, explica que el interés por la acreditación del servicio ha sido masiva en Andalucía (más del 50 por ciento de las farmacias), pero "el porcentaje de boticas con pacientes en programa de SPD es inferior, aunque está creciendo". Monserrat Iracheta, farmacéutica comunitaria en Santa Coloma de Gramanet (Barcelona) y experta en SPD lleva más de una década trabajando en el servicio. Sabe de su potencialidad y de la mejora asistencial que acarrea a crónicos, pero cree que "su extensión está estancada, en la medida en que muchas farmacias lo hacen por inercia y gratis". A su juicio, lo que falta es el apoyo de las administraciones y que estén dispuestas a retribuirlo. "Es, sin duda, el servicio que más interesa, pero avanza lentamente, muy dependiente de experiencias locales", dice Iracheta.

PRESENTACIÓN DE EVIDENCIAS
Esto es lo que ha movido a muchos COF, como los de Andalucía, Castilla y León y Galicia a tender la mano a colaborar con la Administración, aunque por ahora, no han avanzado la concetación. Enriqueta Outeiriño, vicepresidenta del COF de Orense, recuerda que hace un año que se presentó la propuesta de los COF gallegos para dar SPD a polimedicados, aunque desde el Sergas no se han pronunciado. "La experiencia dice que la adherencia y el control de los pacientes es mucho mayor", motivo por el que "seguiremos insistiendo e, incluso, presentaremos el programa a ayuntamientos y Diputación; es un beneficio evidente".

Esta misma percepción ha llevado a Marín a empezar a recoger datos, a título individual, del ahorro que podría generar los SPD al sistema público andaluz. "En la mayoría de los casos el SPD provoca la revisión de la medicación y la supresión de fármacos innecesarios; al ordenar eso y al aclararle al paciente lo que se tiene que tomar, eso provoca mejoras al sistema inmediatas", dice Marín. Esta misma filosofía está detrás del Proyecto Dioscórides, de los COF de Castilla y León, que dará cifras de lo que el SPD mejora al sistema público y que esperan tener en dos meses los primeros datos. Pedro Useros, secretario del COF de Segovia y coordinador de la comisión de AF del Consejo autonómico afirma que, "sin el SPD_ya se detectan faltas de cumplimiento importantes". "Es un servicio que funciona y esperamos extenderlo con los centros de salud para los pacientes que más lo necesitan", dice.

 

"Si la Administración lo pagara sería más fácil su extensión"

 

Ainhoa Esteban tiene la farmacia en Recuerda (Soria) y tiene a su cargo dos botiquines. Actualmente, elabora el SPD a dos pacientes y se define como una convencida del servicio: "Me parece ideal para polimedicados; también para los que no están acostumbrados a tomar medicación, los que tienen enfermedades mentales, para cuidadores, etc. Eso sí, tiene que estar retribuido y si la Administración lo pagara sería más fácil su extensión".
Es un servicio que "exige tiempo y dedicación" y, por su experiencia, explica que puede llegar "a tardar dos horas y media sólo para elaborarlo". "Quien lo da gratis arruina al sector. Es un trabajo que tiene que valorarse: evita equivocaciones, mejora la adherencia y racionaliza el gasto", afirma.

 

 

¿Qué ha aportado el SPD a su farmacia?

 

ELENA LLABRÉS, farmacéutica en Alcudia (Mallorca)
"Ganamos clientes"
"Ofrecemos este servicio a residencias y ganamos clientes. Para pacientes esta prestación también está disponible y no cobramos nada. Sin embargo, por la localización en la costa, no está muy demandado".

RUBÉN DE VEGA, farmacéutico en Tarrasa (Barcelona)
"No es rentable"
"Fidelizamos al cliente y hacemos un mejor seguimiento de su medicación. En lo económico no ganamos más dinero y el personal tiene que dedicarle más horas. Conseguimos nuevos clientes, pero para la farmacia no es rentable".

AVELINA MARÍA ABURTO, farmacéutica en Gorliz (Vizcaya)
"Forma parte de nuestros quehaceres"
"Es un esfuerzo más, pero forma parte de nuestros quehaceres. Los clientes siguen siendo los mismos, pero aquéllos que demandan esta prestación lo hacen por recomendación de su asistente social. Otras veces lo ofrecemos porque existe una necesidad".

MARÍA JOSÉ CACHAFEIRO, farmacéutica en Turón (Asturias)
"Anula la posibilidad de error"
"El precio que deberían pagar los pacientes para que compensara a las farmacias, seguramente no lo pagarían. Sin embargo, obtenemos el beneficio de la fidelidad y la baja, casi nula, probabilidad de errores en el tratamiento".

BEATRIZ ACHAERANDIO, farmacéutica en Vitoria (Álava)
"No hay muchos pacientes que reciban este servicio"
"Los clientes agradecen este servicio y consigues fidelidad. Otro de los grandes beneficios es que te aseguras de que la medicación se administra de la manera indicada. No aporta muchos ingresos ni tampoco hay muchos pacientes que se acojan a este tipo de asistencia".

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